No ha podido ser. Las bajas importantísimas y las ganas de un Sporting necesitado han dado al traste con el intento de acercarnos a la zona alta de la tabla y lo peor es que nos vamos metiendo en el vagón de cola.
Un Sevilla incapaz de hacer gol a un buen Juan Pablo que ha parado, rechazado todo lo que a sus palos se acercaban y cuando no, ya se encargaban los pupilos de Míchel de fallar lo infallable, como Rakitic dentro del área con todo a su favor, Perotti al palo y alguna que otra desperdiciada por la falta de puntería.
Un Sevilla que sigue sin organización en la medular y hoy con la falta de Medel incluso sin garra para robar balones. Rakitic no termina de saber a qué juega o soy yo el que no lo sabe. No sé si el croata es organizador, pivote o un bulto más en el centro del campo. Para colmo hoy se ha encontrado con la lentitud de Fazio a su lado. Tampoco ha sido el mejor día de Reyes o Navas. Manu desaparecido casi todo el partido y Perotti acusando la larga baja.
En fin, un partido para olvidar. Un partido más de regalo para el necesitado.
Lo peor de todo es la imagen, durante el partido y al final del mismo con bronca incluída para que nos sigan teniendo cariño a raudales por tierras asturianas.
(Información escrita por AMOR SEVILLISTA).
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