PRIMERA DERROTA DE UNAI EMERY.

Llegaba el Sevilla al Bernabéu con la esperanza de que el Madrid tuviera la mente puesta en el envite que tendrá que afrontar el próximo miércoles ante el Manchester. Sin embargo, el conjunto blanco no dio lugar a posibles despistes e infligió un severo correctivo a su rival. Cuatro goles se trajo el Sevilla de su visita al coliseo blanco. Tampoco es que los madridistas realizaran una oda al fútbol. Lo que ocurrió es que los fallos defensivos de los de Emery volvieron a aparecer en el peor escenario posible. A pesar de todo, el guión fue el esperado y el que viene siendo habitual cada vez que el Sevilla, y la mayoría de equipos de la Liga, visitan Chamartín. Fallar en las áreas ante el Real Madrid se paga caro, sobre todo en la propia. Y eso fue lo que le pasó a los nervionenses, con una defensa que quedó retratada en tres de los cuatro goles.


En los primeros compases del encuentro era el Madrid quien llevaba el peso del mismo. Los de Emery, por su parte, esperaban atrás para intentar salir rápido a la contra. El primer disparo a puerta corrió a cargo de Kaká. Beto respondió sin demasiados apuros. Tras esto, el Sevilla comenzó a ganar protagonismo. Los de rojo tocaban la pelota con paciencia y llegaban por banda con relativa facilidad. El peligro radicaba a la hora de perder el balón, por lo que había que evitar los despistes absurdos. Así, en un balón en largo, Benzema prolongó hacia Cristiano, que ganó la línea de fondo y sirvió de nuevo al galo. El balón rebotó en la cara de Fernando Navarro para que Benzema sólo tuviera que empujarla sobre la línea.

El Madrid se vino arriba y tocaba aguantar el chaparrón. Los nervionenses tenían las líneas muy atrás y el equipo blanco lo aprovechó. Poco después del primero, llegó el golazo de la noche, obra de Crisitano Ronaldo, tras un potente zurdazo desde fuera del área, imparable para Beto. Navas intentó despertar a su equipo, pero su disparo lo atajó fácil Diego López. El palaciego lo volvía a intentar desbordando por la derecha y su centro terminó en las botas de Reyes, cuyo tiro volvió a parar su excompañero. En realidad, el Sevilla lo estaba intentando, pero fallaba en los últimos metros. Antes de finalizar la primera parte, tuvo alguna que otra oportunidad a balón parado, aunque sin acierto.

Nada más empezar la segunda parte, Fazio, otra vez Fazio, metió la pata al dejar pasar de forma insólita un balón que permitía a Ronaldo quedarse solo para que batiera a Beto y pusiera el tercero en el luminoso. El Sevilla lo volvió a intentar tímidamente. Pero tras una falta, Cristiano cogió la pelota en el borde de su área e inició un fulgurante contragolpe que terminó rematando a puerta él mismo, tras servicio de Higuaín. Un gol en el que la defensa sevillista volvió a quedar retratada al quedarse mirando el pase del argentino.

Tras el tanto, Higuaín fue expulsado y apareció la esperanza de, al menos, intentar maquillar el resultado. Sin embargo, Negredo falló donde no lo debe hacer un delantero, por lo que el leve optimismo se desvaneció, más aún cuando Maduro también se iba a la ducha antes de tiempo. Sin embargo, cuando el tiempo ya expiraba, Manu se adentró en el área e hizo un buen gol que, al menos, convertía el resultado en algo menos sonrojante. Primera derrota en Liga de Emery. Aunque, en realidad, podría decirse que hasta entraba en los planes.

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